"Ella le estaba frotando la cabeza y la agarró", relató uno de los empleados de SeaWorld; "Aún no tenemos información específica", agregó; recorrida virtual por el parque
MIAMI (Reuters).- Pasan las horas y crece el misterio. El trágico episodio registrado ayer en SeaWorld, en Orlando, en el que una orca mató a su entrenadora en plena función, continúa sembrando interrogantes entre los especialistas que trabajan en el parque acuático.
"Ella estaba frotando la cabeza de la ballena, y [la orca] la agarró y la introdujo" a la piscina, relató Chuck Tompkins, curador corporativo de operaciones zoológicas de SeaWorld Parks & Entertainment.
La entrenadora Dawn Brancheau, de 40 años y con 16 de experiencia en SeaWorld, estaba muerta cuando arribó el equipo de rescate. Según habían relatado los testigos que presenciaron horrorizados el episodio, señalaron que la orca tomó a la mujer por la cintura, la sacudió y la llevó bajo el agua.
"No sabemos lo que pasaba por la cabeza de la orca. Recién había hecho una sesión maravillosa con Dawn (...) su conducta fue genial (...) esa fue la razón por la cuál ella estaba frotándole la cabeza", dijo Tompkins.
"Aún no tenemos información específica. Esta es una situación terrible, terrible que ha ocurrido, es una tragedia. Le enviamos nuestro pésame a su familia", agregó.
En tanto, como consecuencia del accidente, el parque temático cerró sus puertas al público y aún se desconoce cuando volverá a abrirlas.
Por su parte, el presidente del parque, Dan Brown, afirmó que la muerte ocurrió como consecuencia de un "incidente con una de las orcas asesinas" del lugar. La joven era "una de nuestras entrenadoras de animales más experimentadas", añadió el directivo de SeaWorld. En un comunicado, Brown indicó que la cadena de parques temáticos nunca sufrió "una experiencia o incidente como éste".
Una orca con antecedentes. La misma orca estuvo implicada en otra muerte, en 1999, y también habría causado la muerte de otro de sus entrenadores, en 1991, en el centro Sealand of the Pacífic, en Canadá, antes de ser llevada al SeaWorld de Orlando.
En noviembre de 2006 el entrenador Kenneth Peters, de 39 años, sufrió una mordedura cuando una orca de 3,17 toneladas lo retuvo bajo el agua durante un espectáculo en el parque acuático que se encuentra en San Diego, California. Peters logró escapar de la orca, pero con una fractura en un pie.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1237088
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