Centenario sigue sin definir un plan para controlar los perros vagabundos
El Deliberante aún espera un informe de cómo funciona la Dirección de Control Canino. La polémica en Neuquén capital parece estar ajena.
Centenario > El Concejo Deliberante local espera que el Ejecutivo responda de qué manera funciona la Dirección de Control Canino, una polémica reavivada por el conflicto entre el municipio neuquino por un brote de leptospirosis.
El conflicto desatado en Neuquén capital apenas tuvo una tibia trascendencia en el ámbito legislativo local, donde los concejales se han abocado a recopilar viejas ordenanzas que regulan la tenencia y el control de los canes en Centenario.
Pero la realidad es que la dirección no funciona desde diciembre del año pasado y aún no existe un plan que contemple esterilizaciones o, en todo caso, medidas más drásticas respecto al crecimiento demográfico animal.
Si bien la problemática se reavivó con la muerte del joven Jorge Oyarzún, luego de haber sido herido por una jauría de perros considerados “peligrosos”, el tema de fondo no se resuelve, ya que no hay un plan político para el área.
El jueves pasado estaba previsto que alguno de los ediles tratara el tema en una sesión que debió suspenderse.
Polémica y olvido
Más allá de la polémica por la muerte del joven y los perros peligrosos, el municipio no define cuestiones de salubridad a través del área. Se estima que en la localidad existen más de 12 mil perros, a pesar de que el censo está desactualizado.
El concejal por el Frente Democrático por Centenario (Fre.De.Ce.) Mario Acuña reconoció que, hasta ahora, la comuna no ha presentado un plan de desarrollo para el área canina, siendo que Centenario está ubicado a 15 kilómetros de Neuquén capital, un gran foco problemático.
“Hace tres o cuatro meses estaba preparando una ordenanza respecto de la regulación de los perros que se encuentran en la calle, debido a que en el trabajo de barrios que realizo aparece esta problemática que no es nueva, pero que siempre está en segundo plano. Con la muerte de Oyarzún retiré el proyecto porque me pareció oportunista, pero ahora vamos a seguir adelante”, sostuvo el concejal.
“En Centenario vivimos una realidad muy similar a la de Neuquén. Pero parece que estando a 15 kilómetros estos problemas que se tienen que debatir no tienen la repercusión que merecen en el ámbito”, agregó Acuña.
Fuente: http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2010/8/9/75121.php
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