"El respeto hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos (...) Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida" (Declaración Universal de los Derechos del Animal, UNESCO-ONU)
En sus 11 años de existencia, la Defensoría del Pueblo viene trabajando en favor de la protección de la vida animal y de la salud pública, poniendo énfasis en tres ejes: la esterilización, como el único método ético, práctico, económico y definitivo de control de la superpoblación de perros y gatos; la adopción y la educación para el cuidado de las mascotas.
Promovió la ordenanza que declaró a Neuquén municipio "no eutanásico". Actualmente desarrolla el programa educativo "Todos por las mascotas" en escuelas de nivel inicial y primario; facilita las adopciones a través de su página web; interviene en denuncias por maltrato de animales, como hizo repetidamente ante las crueles condiciones de hacinamiento de los canes alojados en la dirección de Zoonosis y Vectores; organiza conferencias y jornadas de sensibilización conjuntamente con asociaciones protectoras.
Cuando el municipio anunció la matanza de 200 perros por el brote de leptospirosis en la Colonia Nueva Esperanza, más de 6.000 personas recurrieron a la Defensoría del Pueblo para expresar su rechazo a la medida.
POR QUÉ DECIMOS NO A LA MATANZA DE CANES
"Jamás debemos aceptar que la muerte, la muerte artificial, la muerte provocada pueda producir algún beneficio. Todo ser vivo tiene derecho a vivir hasta su último instante, de disponer de todo su tiempo y de alcanzar su propio fin, su muerte natural. Y ésa es la única, la verdadera eutanasia. Todo lo demás es asesinato" (Gómez, Juan Agustín "Reflexiones acerca de la eutanasia").
Es un error apelar a la matanza de perros como método de control de la población animal. Para salvaguardar la salud humana, el Estado debeconcentrar sus esfuerzos en evitar la procreación indiscriminada y anárquica y cuidar el estado sanitario de los animales, tal como lo hacen las sociedades más progresistas y numerosos municipios de nuestro país.
La matanza ofrece una solución aritmética al problema. No es efectiva porque los animales se reproducen geométricamente y no en la proporción de uno por uno. No se puede promover el sacrificio, amparándose en la defensa de la salud pública y de los intereses de la comunidad. Sólo el desarrollo controlado y sanitario de la población animal, fundado en una concepción de respeto por la vida, asegura la armonía en la relación con el hombre.
POR QUÉ DECIMOS SÍ A LA ESTERILIZACIÓN
La esterilización quirúrgica es un método eficiente y a la vez ético para evitar la proliferación de animales domésticos y el contagio de enfermedades zoonóticas. El Estado tiene la obligación de arbitrar acciones para solucionar esta problemática, que deben estar acompañadas por un programa de información y educación dirigido a la población en general.
La esterilización es un procedimiento quirúrgico simple y definitivo para impedir la reproducción animal. No acarrea riesgos y, por el contrario,evita enfermedades.
Para que una campaña de esterilización tenga resultados definitivos debe ser: masiva (esterilizar en 3 años el 10% de la población); sistemática (control ininterrumpido y en horarios accesibles para la población); extendida (acercar el servicio a los barrios, en especial donde residen familias con menores recursos económicos); temprana (entre los 7 y 9 meses para hembras y machos) y; gratuita (condición indispensable para el éxito del programa).
COLONIA NUEVA ESPERANZA: LA ENFERMEDAD MÁS GRAVE ES LA DISCRIMINACIÓN
La aparición de casos de leptospirosis en la meseta puso de relieve las precarias condiciones ambientales en que viven estos vecinos, a pocos kilómetros del centro de nuestra ciudad.
Son discriminados porque carecen de agua potable y de servicios esenciales; no tienen centro de salud ni escuelas; sus viviendas son precarias; proliferan los basurales a cielo abierto y las ratas; el basural municipal avanza hacia los predios donde viven; en las cercanías existen piletas de oxidación donde se arrojan aguas servidas.
Desafiando estas condiciones, tratan de avanzar en un proyecto productivo que en su momento impulsó el propio Estado municipal.
En este contexto, el único modo de mejorar las condiciones sanitarias de estos vecinos es mediante una intervención ambiental programada y sostenida en el tiempo.
Discutir la matanza de perros como opción para superar estos males es apelar al reduccionismo para encubrir un problema que tiene otras raíces.
Nada mejor que aquella frase de Ramón Carrillo, padre de la medicina socia len nuestro país, para evidenciar esta falsa polémica: "Frente a las enfermedades que produce la miseria, frente a la tristeza y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causa de enfermedad, son unas pobres causas".
Juan José Dutto
Defensor del Pueblo
Graciela Bourdieu
Defensora Adjunta
No hay comentarios:
Publicar un comentario